El ascensor es sinónimo de accesibilidad, de ahí que se hayan estipulado normas que ayuden a que puedan ser usados por todo el mundo, ya sean personas con movilidad reducida, ancianos, jóvenes o cualquiera que sufra algún tipo de discapacidad.
¿Quieres saber más? Pues hoy en Ascensores Pertor te lo contamos todo.
Normas de un ascensor adaptado a minusválidos
Existen ascensores adaptados para personas minusválidas que deben cumplir los siguientes requisitos:
Además, entre otras normas estipuladas, las puertas del ascensor deben permanecer abiertas durante ocho segundos y, por otro lado, tener un cierre de cuatro segundos.
Por supuesto las medidas son importantes también, por comodidad y accesibilidad de las personas que tengan que subir al ascensor. Se recomienda que para ser accesible a todo el mundo el ascensor debe tener como mínimo un metro de anchura por un metro y veinticinco centímetros de profundidad. Estas dimensiones permiten su uso a una persona en silla de ruedas, pero, si el ascensor no dispone de puertas no enfrentadas, deberán aumentar ambas cifras hasta llegar a un metro y cuarenta centímetros.
El ascensor nace bajo el concepto de eliminar las barreras arquitectónicas, facilitar el acceso a los edificios y aumentar la comodidad de las personas. Bajo todas estas premisas se crean a diario multitud de espacios donde los ascensores se vuelven un elemento imprescindible, con multitud de diseños acordes a todas las decoraciones y medidas adaptables a cada necesidad.