Las cámaras de seguridad en ascensores son cada vez más habituales. Al tratarse espacios angostos, de los que no hay salida posible mientras el aparato se está moviendo y sin vistas al exterior, los ascensores presentan retos de seguridad evidentes, retos cuyas consecuencias pueden ser minimizadas o evitadas con una cámara.
No nos referimos únicamente a robos u otros delitos, sino también a posibles fallos en la maquinaria, cortes de luz, etc. Todas ellas son situaciones en las que una cámara de seguridad puede jugar un papel crucial y ayudar a los ocupantes del elevador en muchos sentidos: como medida preventiva, para conocer su situación, para ayudar a determinar el problema que presenta el ascensor, etc.
Por estas razones, las cámaras de seguridad en ascensores son, en efecto, un añadido que vemos cada vez más a menudo. Son, sin duda, un complemento muy recomendable.
Pero, ¿podemos instalar una cámara de seguridad en un ascensor? Pues hoy en Ascensores Pertor te lo contamos todo.
Cámaras de seguridad en los ascensores
En lo que respecta a la normativa, los ascensores se consideran zonas comunes del edificio, por lo que nada impide que estén sometidos a videovigilancia, especialmente si en el pasado ya se han producido situaciones que una cámara podría haber ayudado a evitar.
La seguridad de los residentes del inmueble, o de las personas que lo ocupan durante el día si se trata de las oficinas de una empresa, justifica sobradamente la instalación de cámaras en los ascensores.
Gracias a una cámara de seguridad actos de vandalismo o falta de civismo, pequeños delitos, averías o cortes de energía, como ya avanzamos líneas arriba, pueden ser evitados. Por ello, ya sea como elemento disuasorio o para obtener información desde el exterior en una situación de peligro, una cámara de seguridad es un elemento primordial.