Tal y como vimos en nuestro anterior blog, muchas comunidades cometen errores frecuentes en el mantenimiento de sus ascensores que, aunque parecen pequeños descuidos, pueden acabar en averías costosas, sanciones legales e incluso riesgos para la seguridad de los usuarios.
Por ello, hoy en nuestro blog de Ascensores Pertor, repasamos los fallos más habituales y por qué es importante evitarlos.
No prever un presupuesto de mantenimiento adecuado
Otro fallo común es que la comunidad no reserve en su presupuesto anual una partida suficiente para el mantenimiento del ascensor. Esto provoca que, cuando surge una avería importante, los vecinos tengan que hacer derramas imprevistas que generan conflictos.
Planificar y destinar fondos específicos para el ascensor ayuda a gestionar mejor estas situaciones y evita tensiones innecesarias.
Descuidar la limpieza y el uso responsable
Aunque pueda parecer un detalle menor, el mal uso y la falta de limpieza también influyen en el desgaste del ascensor. Forzar las puertas, sobrecargar la cabina o dejar basura dentro pueden acortar su vida útil y provocar averías. Promover entre los vecinos hábitos de uso responsable es una manera sencilla de reducir incidencias.
De esta manera, hoy desde el blog Ascensores Pertor te seguimos damos algunos consejos prácticos para que tu ascensor dure más y funcione siempre con la máxima seguridad.
Avisar ante cualquier fallo
Un ruido extraño, un movimiento brusco o una luz que no funciona pueden parecer detalles menores, pero en realidad son señales de que algo no va bien. Avisar al servicio técnico en cuanto se detecta un fallo evita que el problema se agrave y termine en una avería más grave o incluso en una parada inesperada.
Mantener la limpieza en la cabina
Tirar basura, pegar carteles con pegamento o ensuciar el suelo no solo afecta a la estética del ascensor, también puede obstruir los sistemas de ventilación o deteriorar los acabados. Mantener la cabina limpia es clave para que se conserve en buen estado y transmita seguridad y confianza a los usuarios.
Confiar en un buen mantenimiento
Por último, aunque los buenos hábitos de los vecinos son esenciales, nada sustituye al mantenimiento profesional. Contar con un contrato que incluya revisiones periódicas y atención rápida ante averías es la mejor garantía para que el ascensor funcione de forma segura y eficiente durante muchos años.
En resumen
La vida útil de un ascensor no depende únicamente de la tecnología con la que esté fabricado, sino también del cuidado que recibe en el día a día. Respetar la carga máxima, no forzar puertas, mantenerlo limpio y avisar de cualquier fallo son gestos sencillos que, sumados a un buen servicio de mantenimiento, pueden marcar la diferencia entre un ascensor lleno de problemas y otro que funcione de manera impecable durante décadas.
En Ascensores Pertor lo sabemos bien: un buen uso es la mejor inversión en seguridad y tranquilidad para tu comunidad.