Elegir el contrato de mantenimiento adecuado para un ascensor no es tan simple como parece. Muchas comunidades se dejan llevar por el precio sin fijarse en lo realmente importante: qué cubre el servicio, qué garantías ofrece y, sobre todo, si protege al ascensor frente a averías y problemas futuros.
Un contrato mal elegido puede terminar saliendo caro. Por eso, hoy desde el Blog de Ascensores Pertor, te dejamos una guía clara y práctica para ayudarte a entender los diferentes tipos de contratos y cuál puede ser el ideal para tu edificio.
Un ascensor es una máquina que funciona todos los días, a todas horas y que, además, afecta a la seguridad de todos los vecinos. Mantenerlo en buen estado no solo evita averías, sino que también alarga su vida útil, reduce el consumo energético y asegura el cumplimiento de la normativa vigente.
En resumen: un buen contrato de mantenimiento es una inversión, no un gasto.
No todas las empresas ofrecen exactamente las mismas modalidades, pero en general los contratos suelen agruparse en tres grandes categorías: básico, preventivo y completo.
Es la opción más económica y, como su nombre indica, cubre únicamente lo esencial.
Incluye normalmente:
No incluye piezas, reparaciones ni mano de obra extra.
Es un contrato adecuado para ascensores relativamente nuevos o con poco uso, pero puede quedarse corto si el ascensor empieza a mostrar desgaste o si la comunidad quiere una mayor tranquilidad.