Hay muchos ascensores en el mundo, pero ¿sabíais que hay uno en concreto que no puede utilizarse en varios países debido al peligro que conlleva montarse en él?
Te estamos hablando del ascensor paternoster, creado por el arquitecto Peter Ellis en 1868 e instalado en el edificio Oriel Chambers de Liverpool. Originalmente su nombre era elevador cíclico, pero al ser una cadena de habitáculos sin puertas en constante movimiento, se le empezó a ver el parecido con un rosario, razón por la que terminó llamándose paternoster. Fue muy popular en lugares como la jungla debido a su eficiencia, aunque cada vez está más en desuso por el riesgo que supone.
Si alguna vez tenéis la oportunidad de subir en uno de estos ascensores, recordad que debéis hacerlo de forma rápida debido a que no se detiene en ningún momento. Esto último es la principal ventaja que presentan ya que, como no hay frenado, no hay casi espera por parte de los pasajeros, y como además está compuesto por varios compartimentos, la capacidad de transporte es mayor.
Sin embargo, el hecho de que no se detenga también constituye un problema que ha llegado a ocasionar la muerte de pasajeros por aplastamiento o caída por el hueco, motivo por el que los paternoster están prohibidos en muchos países.
Ya no quedan muchos de estos ascensores en Europa y la mayoría se encuentran en países que formaron parte del Bloque Soviético, como la República Checa. Sin embargo, tambiénse pueden encontrar en Alemania, que actualmente cuenta con más de 200 operativos instalados, sobre todo, en edificios administrativos. No obstante, el gobierno germano prohibió en 2015 su uso si antes de utilizarlos no se había hecho un entrenamiento previo para evitar posibles accidentes.
Ahora que ya conoces el paternóster, cuéntanos si conoces algún otro ascensor que esté prohibido.