Según la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), España es el país de Europa con más ascensores instalados superando el 1,1 millón.
En España hay cinco millones de edificios que no son accesibles y 1,2 millones carecen de ascensor, según FEEDA. Si bien es cierto que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad, todavía hoy son muchas las comunidades que se niegan a instalar un ascensor a pesar de haber personas mayores o de movilidad reducida habitando en el edificio.
Instalar un ascensor no es un tema barato y el peso recae en todos los vecinos. Sin embargo, se trata de un equipamiento básico desde el punto de vista de la accesibilidad, de ahí que la ausencia de ascensor pueda penalizar el valor de la vivienda incluso.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que no todos los edificios permiten la instalación adicional de un ascensor o una rampa, ya que por motivos arquitectónicos no pueden permitirse la supresión de estos para conseguir la instalación de los primeros.
En España y sus localidades los ayuntamientos ofrecen y disponen de ayudas para la instalación de elevadores en las comunidades de vecinos que lo necesiten y deban pedir una ayuda económica para ello.