El ascensor es uno de los servicios más importantes en cualquier edificio, tanto por comodidad como por accesibilidad. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes de que su correcto funcionamiento depende no solo del mantenimiento profesional, sino también de los hábitos de uso de los vecinos. Igual que ocurre con un coche o un electrodoméstico, cuanto mejor se utilice, menos averías sufrirá y más años se mantendrá en perfecto estado.
Por ello, en esta entrada de Ascensores Pertor te damos algunos consejos prácticos para que tu ascensor dure más y funcione siempre con la máxima seguridad.
Cada ascensor está diseñado con una capacidad máxima, tanto en peso como en número de personas. Superar este límite puede provocar averías en el motor, los cables o el sistema de seguridad. Además, es un riesgo para los pasajeros. Es importante respetar siempre la placa de carga indicada en la cabina.
En comunidades con niños o jóvenes, es habitual que el ascensor se use como “lugar de juego”. Saltar dentro de la cabina, dar portazos o pulsar todos los botones no solo deteriora el sistema, también puede generar paradas innecesarias y desgastar los mecanismos antes de tiempo. Recordar a todos los vecinos que el ascensor no es un juguete es fundamental.
Uno de los problemas más comunes es que alguien intente abrir las puertas manualmente o las bloquee con objetos para que permanezcan abiertas más tiempo. Estos gestos dañan seriamente los sensores y el sistema de cierre, lo que puede derivar en costosas reparaciones. Lo recomendable es esperar a que el ascensor realice su ciclo de apertura y cierre de manera natural.