El ascensor es uno de esos inventos que cuenta con una gran historia de innovación y que llegaron para revolucionar el mundo así como la manera en que la sociedad evoluciona.
Este revolucionario medio de desplazamiento no solo logró cambiar la industria al facilitar el movimiento de materiales pesados, sino que logró facilitar el camino para el surgimiento de otras revolucionarias creaciones como los rascacielos, permitiéndonos conquistar las alturas en un mundo cada vez más superpoblado y en el cual el aprovechamiento del espacio es clave para nuestro desarrollo.
Cuando comprendemos el origen del ascensor y los cambios que ha sufrido podemos entender hacia dónde se dirige su desarrollo y cómo se espera que cambie a lo largo de los próximos años.
Pero antes de descubrir qué tipo de ascensor nos depara el futuro debemos entender los aspectos que influyen en su desarrollo y su impacto actual. Uno de estos aspectos es la tecnología disponible, así como la huella ecológica y la experiencia que brinda.
Tecnología para los ascensores del mañana
La tecnología permitió que un invento concebido para elevar materiales pesados se convirtiera en uno de los pilares para el desarrollo de grandes edificios, como rascacielos con numerosas oficinas, viviendas con varias plantas o extensos centros comerciales. La tecnología que en su momento permitió cambiar el originario sistema de poleas y contrapesos para dar paso a los actuales sistemas mecánicos y automatizados también contribuirá al diseño de los ascensores que esperamos para las próximas décadas.
Afortunadamente hoy contamos con nuevas tecnologías que permiten crear ascensores movidos por grandes imanes y que pueden moverse tanto verticalmente como de forma horizontal. Esta clase de innovaciones influirá directamente en el diseño de nuevos edificios y prometen hacer mucho más sencilla y cómoda la utilización de estos medios.