Tal y como vimos la semana pasada, a la hora de eliminar barreras arquitectónicas, existen tres soluciones principales: ascensores, sillas salvaescaleras y plataformas elevadoras. Cada una de ellas tiene ventajas y desventajas dependiendo del espacio disponible, el presupuesto y las necesidades específicas de los usuarios.
Por ello, hoy desde el blog de Ascensores Pertor, te seguimos contando las ventajas y desventajas de cada uno de estos sistemas.
Las sillas salvaescaleras son una excelente solución para viviendas o comunidades donde instalar un ascensor no es viable. Se fijan a los peldaños de la escalera y permiten que una persona suba y se acueste cómodamente sentada en la silla.
✅ Instalación rápida y sin obras: Se montan en pocos días y no requieren modificaciones estructurales en el edificio.
✅ Coste reducido: Son mucho más económicos que un ascensor o una plataforma.
✅ Adaptabilidad: Se pueden instalar en escaleras rectas o curvas, tanto en interiores como en exteriores.
❌ Uso individual: Sólo puede utilizarla una persona a la vez, lo que limita su funcionalidad en comunidades de vecinos.
❌ No apta para carritos o cargas pesadas: No permite el acceso de sillas de ruedas o carritos de bebé.
❌ Dependencia de la silla: Las personas con movilidad muy reducida pueden necesitar asistencia para sentarse y bajarse.