En la actualidad, la regulación para el mantenimiento de ascensores se encuentra establecida en la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) AEM del Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención, en vigor desde 2013.
Esta normativa aborda aspectos fundamentales relacionados con la conservación de ascensores y dispositivos elevadores, como su diseño, fabricación, puesta en marcha, y establece los requisitos que las empresas de mantenimiento deben cumplir para llevar a cabo la conservación y evaluación de su funcionamiento.
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La aplicación de esta normativa se extiende a todos los tipos de elevadores instalados en edificios o comunidades de vecinos, que cuenten con una cabina o habitáculo desplazándose por guías con una inclinación superior a 15 grados, destinados al transporte de personas u objetos. Además, se exige un contrato de mantenimiento con una empresa debidamente registrada y especializada, detallando el costo del mantenimiento del ascensor.
En el caso de elevadores destinados al transporte de objetos, la normativa se aplica cuando incluyen un habitáculo para personas con algún dispositivo para activar el elevador.