Evolux, el ascensor medioambiental (III)
En los anteriores blog hemos hablado del ascensor Evolux. Antes de continuar con las últimas peculiaridades de este elevador, haremos repaso de las anteriores.
Primero, se conecta como un electrodoméstico al no necesitar una instalación eléctrica específica. Simplemente se conecta como si fuera un aparato de la casa más a una red monofásica de 220 V. Al mismo tiempo tiene un acumulador de energía en caso de que se vaya la luz. Tendrá autonomía para unos 100 viajes. Esta energía la acumula el propio ascensor con sus subidas y bajadas.
En segundo lugar, destacamos la seguridad del Evolux está a la última. Dispone de dispositivos anti –apertura para que no sucedan problemas que puedan perjudicar a las personas que lo usen. También posee una pantalla de rayos infrarrojos en el acceso a la cabina que actúa como cortina de seguridad invisible.
Silencio y confort
Además de que lo poco que contamina, Evolux va equipado con una máquina sin engranajes evitando el efecto del metal contra el metal, con lo que se consigue un funcionamiento silencioso y unos niveles sonoros bajos.
El control de velocidad de lazo cerrado elimina cambios bruscos de velocidad y garantiza un arranque y una deceleración suave y agradable.