¿Crees que ya conoces toda la cantidad de mitos y leyendas que hay sobre los ascensores? Desde Ascensores Pertor creemos que no. Por ello, aquí os dejamos una última entrada sobre este tema.
Si pulso repetidamente la botonera el ascensor subirá o bajará antes
Este mito deriva de una costumbre casi inconsciente al entrar a un ascensor. Y es que la gran mayoría de usuarios de un ascensor al acceder a este pulsan el botón de su planta de destino y esperan que el movimiento se inicie de inmediato. Cuando esto no se produce, se pulsa de nuevo estos botones en repetidas ocasiones o con más fuerza.
Al pulsar la botonera del ascensor se envía una operación al sistema que queda registrada para su puesta en marcha. Pulsando de nuevo el mismo botón la única consecuencia será un mayor desgaste del mismo y una menor vida útil del panel de botones.
Si tardo en entrar puedo perder alguna extremidad
Este mito es menos común y son una menor cantidad de usuarios los que creen que pueda ocurrir. No obstante, estas personas al acceder al ascensor tienen la creencia de que, de no hacerlo deprisa podrían comenzar a cerrarse las puertas y atrapar alguna de sus extremidades.
Hoy en día los ascensores cuentan con sofisticados sensores en sus puertas que detectan cualquier objeto atravesándolas, y no se desbloquean hasta que este umbral se encuentre vacío. Si en alguna ocasión nos encontramos en un ascensor y las puertas comienzan a cerrarse, habremos observado cómo al atravesar estos sensores de la puerta con cualquier objeto inmediatamente estas se detienen y vuelven a abrirse. Este sistema permite que los usuarios accedan de forma segura al interior del habitáculo.
El ascensor es un invento reciente
Hay personas que creen que los ascensores fueron creados a lo largo de las últimas décadas, pero en realidad la invención del ascensor tal y como lo conocemos hoy en día se remonta al siglo XVIII, cuando se instaló en el palacio de Versalles para Luis XV.