Tal y como os explicamos la semana pasada una silla para escaleras es una de las principales ayudas disponibles para mejorar la movilidad a la hora de subir y bajar escaleras a personas de edad avanzada o para aquellas que a las que por algún tipo de problema.
Por ello, hoy desde Ascensores Pertor os seguimos contando cuáles son las consideraciones a tener en cuenta a la hora de instalar una silla para escaleras.
Dimensiones mínimas necesarias
Aunque es difícil encontrar una escalera donde no sea posible la instalación de este tipo de elevador, es necesario indicar que son necesarias unas dimensiones mínimas para poder llevar a cabo su instalación.
En este aspecto, tenemos que es necesario que el ancho de la escalera sea superior a 70 cm., en el caso de tratarse de escaleras rectas y de 75 cm., como mínimo en el caso de tratarse de escaleras con curvas.
Si tenemos en cuenta que desde hace bastantes años, la normativa indica que el ancho de las escaleras en viviendas particulares debe ser de como mínimo 80 cm., serán pocas las escaleras donde no sea viable cumplir con estas dimensiones mínimas.
Por otra parte, también es necesario disponer de un descansillo inferior con unos 70 cm., libres hasta el inicio de la escalera, ya que es necesario que quede a nivel para que el usuario pueda acceder a la misma, además de que la silla quede fuera de la escalera cuando esté en posición de parking.
En la planta superior, apenas serán necesarios disponer de unos centímetros libres únicamente, ya que la silla no llega a invadir el descansillo superior, siendo la guía únicamente la que requiere de unos pocos centímetros.
¿Hay que hacer algún tipo de obra?
No, siendo esta una de las principales ventajas que diferencian a este tipo de sistemas salvaescaleras de otro tipo de elevadores.
No tener que realizar obras conlleva además del ahorro en lo que al precio de la silla salvaescaleras.
Consejos de seguridad
Todas las sillas tienen que pasar por rigurosos controles de seguridad, así como cumplir con diferentes normativas para poder ser distribuidas en Europa.
No solamente son seguras, si no que evitan muchos accidentes a personas que ya no disponen de facilidad o confianza a la hora de subir y bajar escaleras.
Las silla tiene unos arranques y paradas suaves, además la velocidad no es muy alta, aproximadamente la misma que si subieramos las escaleras normalmente, por lo que este punto unido a los diferentes detectores de sobre velocidad o posibles obstáculos hacen de este sistema que sea totalmente seguro.